Comenzar la práctica de Yoga

Cualquier propuesta que derive de la palabra “yoga” lleva implícita una aportación a la persona como un ser integral que no solo está formado por un cuerpo, sino también por una mente que interactúa constantemente con el cuerpo. El puente que une estos dos aspectos de un ser humano es la respiración.

Por tanto, una de las primeras cosas que se abordan en la práctica de Yoga es la conexión natural y consciente con la propia respiración. Este pilar tan importante será poco a poco una fuente inagotable de autoconocimiento: conocerse a uno mismo implica sentir, percibir, observar… El trabajo que se realiza con el cuerpo debe servir, directamente, a este objetivo; de lo contrario se estará convirtiendo el yoga en una disciplina física más, y no lo es.