Experimentar la vida, los síes y noes que viven en nuestro corazón

Me siento muy agradecida por la vivencia de estos días en México. La compañia de personas muy queridas y los viajes por Yucatán me han colmado de bendiciones. Los dias pasados con el Abuelo Antonio Oxé, Cynthia, la Abuela Judith, mi hijo Denis Criado y todas las personas con quienes he tenido la oportunidad de compartir profundas reflexiones y vivencias vitales de gran calado, me han dado la posibilidad de entender, de abrirme, de mirar más allá de lo que es mi vida cotidiana y… tal vez… de expresar, en la manera en la que sé hacerlo, mi contribución sincera en el despertar que todos, individualmente y colectivamente, estamos construyendo a cada paso.