El alineamiento no tiene como objetivo una ejecución perfecta de las posturas o una apariencia física concreta; más bien se trata de una toma de contacto profunda con el propio cuerpo encaminada a desarrollarse en todos los aspectos de la vida. Reflexiones de Mayte Criado.
Este conocimiento del cuerpo es el que nos aporta las herramientas que permiten “abrir” las zonas que antes estaban “bloqueadas” o, dicho de otra manera, permite reconocer e indagar los bloqueos físicos, psicosomáticos, mentales, emocionales… y, además, permite actuar conforme a nuestras propias referencias interiores dejando a un lado las señales externas y ajenas a nosotros mismos.